4 TRUCOS PARA DISFRUTAR DEL SOL EN VERANO SIN RIESGOS

¡Ni contigo ni sin ti! La piel y el sol pueden ser aliados, pero también pueden convertirse en auténticos enemigos. ¿Tienes claro cómo has de prepararte ante la exposición solar este verano? Hoy te recordamos algunos tips con un único propósito: ¡que disfrutes de tus vacaciones cuidándote!

1. Usa tu protector solar 20 minutos antes de salir de casa.

¡Cuídate bien! No esperes a llegar a la piscina o a la playa para aplicar tu protector solar. Hazlo antes de salir de casa. Los protectores tardan alrededor de 20 minutos en hacer efecto, ya que este es el tiempo aproximado de absorción de una crema solar. Para no obviar partes delicadas, te recomendamos hacerlo frente al espejo. De este modo, jamás pasarás por alto a los eternos olvidados: orejas, empeines y plantas. ¡Protegida de la cabeza a los pies!

2. Renueva tu protector solar de acuerdo con el nivel de radiación y a tu tipo de piel. Y tras la exposición solar, usa aftersun.

¡Pon fin a los falsos mitos! Renovar la aplicación de protector solar es más importante que aplicar una sola vez un índice de protección mayor. Solo así garantizarás su efecto. Aunque, en la actualidad, los productos y protectores sean resistentes al agua, te recomendamos repetir la aplicación tras el baño. Todos ellos pueden perder su efectividad por el tiempo de inmersión y, sobre todo, si después del chapuzón nos secamos con la toalla: eliminaríamos alrededor del 80%.

¡Ah! Y tras la exposición solar, no olvides rehidratar y calmar tu piel con un aftersun. Tu cuerpo lo agradecerá

3. Además del protector solar, existen otras maneras y recursos para protegerte del sol. ¡Úsalos!

Aparte de usar un protector solar de acuerdo con tu tipo de piel, te recomendamos protegerte de las horas punta de sol de otras maneras. Todos los complementos que aquí te proponemos, ¡están a tu alcance! Un sombrero, una pamela, una gorra, una visera, un fular, unas gafas de sol… Además, ¡todos le dan un aire ideal a tu look de verano! Si te agobia cubrir tu cabeza, plantéate llevar contigo una sombrilla: será una barrera eficaz para reducir la agresión en la piel del impacto de los rayos ultravioleta.

4. ¡Hidrátate!

Con la llegada del calor y las altas temperaturas, recuerda hidratar tu piel no solo por fuera sino también por dentro. Para evitar la deshidratación procura beber agua con más frecuencia. Sobre todo, en horas críticas. Como alternativa al agua, y siempre que su consumo sea moderado, te recomendamos beber zumos de frutas naturales: de kiwi, de melón, de sandía, de piña, de naranja, de limón… ¡La oferta es muy suculenta! Además, te aconsejamos incorporar a tu dieta mediterránea hortalizas y verduras de temporada: son ricas en antioxidantes y, al igual que el agua y las frutas naturales, te ayudarán a mantener los niveles de hidratación adecuados.

Tras estos sencillos consejos que puedes llevar a cabo prácticamente sin esfuerzo, recuerda: con el sol, más vale prevenir que curar. ¡No te la juegues! Este verano, ten presentes nuestros consejos y disfruta de tus vacaciones protegiéndote.